Santa Marta es un destino mágico donde podrás conectar con la naturaleza, la cultura, las tradiciones y la historia por medio de una experiencia inigualable. Santa Marta es la primera ciudad que se fundó en surAmérica cuando llegó un sevillano que recorriendo la costa Atlántica colombiana llega a tierras samarias en 1502, el conquistador Rodrigo de Bastidas establece una relación con los antiguos indígenas de estas tierras, el ordena construir diferentes casas para finalmente fundar la ciudad de Santa Marta el 29 de julio de 1925; de igual manera fue quien nombró al Rio grande de la Magdalena y al Golfo dulce del Darién. El conquistador Rodrigo de Bastidas de igual manera fue quien nombró al Rio grande de la Magdalena y al Golfo dulce del Darién. Así, este año esta hermosa y mágica ciudad está cumpliendo 500 años de su fundación y es para nosotros un honor recordar la evolución histórica y cultural que ha tenido esta.
Santa Marta es históricamente una ciudad muy importante en el proceso de conquista español, pues fue el puente entre España con el nuevo continente y del cual partieron los europeos a conquistar el resto del país. Algunos de estos españoles fueron Jimenez de Quesada, Pedro de Heredia, Suarez Rendon, Pedro de Ursua y Antonio Diaz Cardoso. En un momento los comerciantes que habitaban en Santa Marta se fueron a Cartagena y fue cuando piratas ingleses, franceses y holandeses saquearon la ciudad, obligando a sus habitantes a salir hacia otros territorios de la costa Atlántica colombiana.
Las calles de Santa Marta están repletas de historia y podemos conocerla al caminar a través de ellas. A finales del siglo XVIII existían únicamente tres calles que eran desde el callejón real ( la cuarta), la calle del río grande ( la carrera segunda). Luego, tomaba el nombre del callejón del seminario y más adelante se conocía como callejón del cuartel ya que pasaba por el viejo comando de infantería construido en 1792. Frente a este se formó la plaza de Annas, actualmente la plaza de Bolívar, porque en su costado Noreste se encuentra la casa de la Aduana donde se alojó el libertador de la patria Colombiana Simón Bolívar hasta el día de su muerte para después ser sepultado en la catedral.